QUÉ BONITA VECINDAD

Vísperas de Navidad de 1979. A mis seis años había hecho un descubrimiento impresionante: Papá Noel no repartía los regalos exactamente a las 0 horas. Los dejaba, por lo menos, medio día escondidos en las habitaciones de los padres. Era el mediodía del 24 de diciembre cuando, en medio de los preparativos para la cena familiar, iban y venían personas, objetos y circunstancias. En eso, trasladando alguna cosa, entré a la pieza de mis viejos y ví algunos paquetes. En eso, una bolsa que contenía algo cuadradito que, sin dudas, era un disco. Viéndolo a través del plástico de la bolsa, se apreciaban las figuras de muchas personas. En ésa época dos o tres conjuntos de folclore habían sacado unos discos, entre ellos Los Chalchaleros.

Bien, si alguien recuerda vagamente las portadas de los discos de folclore de ésa época, aparecían por lo general los músicos y siempre había una o dos guitarras apoyadas contra el suelo, con tonos marrones y amarillos. El disco que yo creía ver “mostraba”, a través del plástico de la bolsa, un montón de gente reunida, además, con un tono marrón amarillento. “¿Me habrán regalado un disco de Los Chalchaleros????” pensé yo. No entendía cómo Papá Noel había entendido tan mal mi pedido, que ahora no recuerdo cuál era pero seguramente no un disco de folclore. Resurgió en mí una esperanza: “tal vez el disco de Los Chalchaleros sea para mi tía o para algún invitado, capaz que a mí me regalaron alguna pelota”. La cosa es que luego de las 0 horas, me lancé tras los paquetes y me dijeron, señalando la bolsa, “ése es el tuyo”. Pregunté de nuevo y me aseguraron que sí. Lo abrí y oh, sorpresa!. Era el LP de La Vecindad del Chavo“. Claro, estaban todos los integrantes y lo que creí que era, a través del plástico, una guitarra, era el barril del Chavo del Ocho. Realmente, yo era muy pero muuuy fana. Lo seguía todas las tardes, a través de Canal 9, que reproducía fielmente el orden de los capítulos. Era tal el éxito que el entonces reciente Canal 2 un tiempo más tarde también emitió los capítulos del genial personaje creado por Roberto Gómez Bolaños. Y al seguir ese orden fiel de los episodios que llegaban desde México, un día, de pronto, dejó de aparecer Quico. Después de una saga divertida y emotiva como “El Chavo en Acapulco”… Quico no estaba más. Creció el personaje de La Popis y de El Ñoño. Pero el garrón no terminaba allí: al poco tiempo no aparecía más “Rondamón” (Don Ramón).

Como bien sabemos, Carlos Villagrán y Ramón Valdez se marcharon hacia otros horizontes y surgió un personaje nuevo, Jaimito el Cartero, interpretado por Raúl “Chato” Padilla. A Jaimito lo acepté con el tiempo, pero al principio no me lo bancaba.(la lógica mirada de desconfianza hacia “el nuevo” seguramente). Sin Quico y Rondamón no era lo mismo. Encima, llegaba este hombre diciendo a cada rato que vivía en “Tangamandapio” y que se negaba a hacer cualquier laburo para “evitar la fatiga”… Y La Chilindrina (María Antonieta de las Nieves) pasó a vivir con su “Bizcabuela”, un personaje de anciana interpretado por la misma actriz. Doña Florinda, ya sin nadie a quien cachetear, se puso una Fonda. Nooo… era demasiado… Extrañaba el llanto de pito de Quico y la figura de Chichicuilote de Rondamón… Pero no todo era tristeza, al cabo de unos meses, en un capítulo ultra emotivo, La Chilindrina sacó de su casa un cinturón de su padre para jugar con El Chavo y Ñoño. De algún modo, Don Ramón era mencionado otra vez. Y esa señal anticipaba lo que vendría. Minutos después, La Chilindrina corrió hacia el patio del fondo, Ñoño hizo lo mismo y cuando El Chavo se disponía a perseguirlos, se quedó duro cuando vió que en el patio principal estaba… ¡Rondamón!. El pico máximo de emotividad fue cuando llegó La Chilindrina, embalada y sorprendida, manteniéndose con el cinturón suspendido en el aire al ver a su papi volver. Ese es uno de los dos episodios en donde vemos juntos a Don Ramón y a la Bizcabuela (el otro es “Album de fotos”). Ese capítulo se llama “El Regreso de Don Ramón” y es uno de los más emotivos de El Chavo. Otro capítulo inolvidable es el de Acapulco, cuando El Chavo canta “Buenas noches vecindad” o aquellas fiestas inolvidables de La Buena Vecindad. Volviendo a la historia que yo veía, por alguna razón, de pronto desaparecieron Jaimito el Cartero y La Fonda de Doña Florinda. Es decir, Don Ramón jamás interactuó en escena con Jaimito. Los rumores indicaban que Ramón Valdez y “Chato” Padilla no se llevaban bien.

“Perlita 1″: la Portada del LP de “Las canciones del Chavo” (material propio)

Lo curioso de esta historia es que, a los pocos meses, Ramón Valdez vuelve a marcharse, esta vez definitivamente. La Chilindrina dirá: “mi papi se fue a buscar fortuna por el mundo y volverá cuando sea rico”. Nunca volvió. En tanto, retornó Jaimito el Cartero, esta vez para quedarse a vivir en la vecindad y de algún modo, reemplazar el “no pago” de renta” al Señor Barriga.

Hay un detalle acerca de la música de apertura. ¿Sabía usted, lector de este blog, que la cancioncita tan pegadiza de El Chavo, es. en realidad. una adaptación de la Marcha Turca de las Ruinas de Atenas, de Beethoven?. Si puede conseguirla, hágalo y escúchela, se sorprenderá.

El programa comenzó en 1971 y Televisa, dueño de El Canal de las Estrellas, la canceló en 1980 ya que pretendían un canal de telenovelas. El Chavo pasó a ser un segmento dentro del programa “Chespirito”. Este programa finalizó en 1995 pero El Chavo se grabó hasta 1992.

Muchos fanas nos preguntamos cómo hubiera sido la temporada de 1979 si hubiesen estado juntos Don Ramón, Quico, Jaimito el Cartero y Doña Nieves. ¡Hubiera trabajado Don Ramón en la Fonda de Doña Florinda?. Si bien es cierto que cuando él vuelve a la serie, la Fonda automáticamente desaparece, recordemos que en una época Don Ramón trabajó para Doña Florinda vendiendo los churros que ésta elaboraba. Lamentablemente cuando volvió Ramón Valdez, Gómez Bolaños decidió regrabar viejos episodios en lugar de continuar con las nuevas historias.

“Perlita 2″: Lados A y B del LP arriba mencionado. Inolvidables canciones como “Somos Cursis”, “Joven Aún”, “La Vecindad del Chavo”, “Buenas Noches Vecindad” y las graciosísimas “Las Brujas” y “Churin Churin Fun Flais” (material propio)

Desde ya que con tantos personajes las historias se hubieran enriquecido pero lamentablemente una guerra de egos y dinero aniquiló gran parte del elenco. Pero de eso no nos vamos a ocupar en TELE RETRO, ya que la idea de este blog es un reencuentro emotivo con programas televisivos que forman parte de uno. En alguna futura entrada volveremos sobre Gómez Bolaños, en el rol de El Chapulín Colorado y en el de algunos personajes inolvidables de Chespirito. Pero ahora nos estamos ocupando de El Chavo y podemos agregar que, en Argentina salió en la década del ‘80 como revista infantil individual y también dentro de otra gran revista llamada Mundo Infantil. Desde el año 2006 podemos ver la serie animada de El Chavo, en donde se reúnen todos los personajes de la vecindad que no pudimos ver juntos, salvo La Chilindrina, ya que María Antonieta de las Nieves, dueña del personaje, no autorizó la difusión del mismo en el dibujito. De todas maneras existen capítulos animados donde retorna La Chilindrina pero éstos fueron quitados del aire.

El único momento en que todos los actores de la Vecindad del Chavo están juntos ocurre en la película El Chanfle (estrenada en 1979), aunque encarnando otros personajes.

Pero nada de eso me conforma, insisto en que el mejor Chavo fue el de Quico y Rondamón. Pero podemos revivirlo sin necesidad de verlo en la tele. En nuestros corazones y en nuestro recuerdo emotivo, así es que le propongo, lector de este blog, cerrar los ojos y “jueguear” de nuevo a la vecindad. ¿Si?… ¡Zas! y que yo llegaba y… que… juegueábamos a que.. Quico fanfarroneaba con su avioncito nuevo, y que… la Chilindrina se metía en la fuente del otro patio para robarse las monedas de los deseos, y que… y que …. Rondamón era cacheteado por Doña Florinda, y que… La Bruja del 71 preparaba un pastel para su “Rorro” , y que… y que el Chavo, gesticulaba y repetía, hasta el cansancio sin cansarse: “Vuelve el perro arrepentido, con su mirada tan tierna, con el hocico partido…y con el rabo entre las piernas… Vuelve el perro arrepentido”… y que…y que… Eso, eso eso y que… ¡Zas!

Gus

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