1988. De a poco, el gran reinado de Canal 9 Libertad mostraba algunas flaquezas. Ya no lideraba fácilmente en el sospechado ráting (siempre el ráting fue sospechado y debatido) de, en esos momentos, Ipsa. Había canales que, con menos presupuesto, se le animaban, principalmente Canal 13 y Canal 11. Los directores de éste último, entendieron que a los fenómenos radiales había que darles un lugar en la televisión abierta y así, La Barra de Dolina llegó a Canal 11 hace veinte años y algunos meses. Luego de una promisoria trayectoria gráfica en las revistas Mengano, Satiricón y Humor Registrado, incursionó por primera vez en radio en un programa de principios de la década del ‘80 llamado “Mañanitas Nocturnas”, junto a Mario Mactas y Carlos Ulanovsky. El ciclo fue breve y en 1985 El Negro, en una dupla formidable junto a Adolfo Castelo, armó uno de los programas que haría historia en los medios radiales argentinos: Demasiado tarde para lágrimas. El programa (emitido en Radio El Mundo) poseía un contenido inusual para esos momentos: ¿quién podía pensar en que unos “locos”, de 0 a 2 de la mañana, frente al micrófono, “relataran” una sombra chinesca, dieran consejos de “cómo comer un queso” o jugaran desafíos de dados con los oyentes?. Y más aún: que llevaran gente a presenciar el programa.
Perlita 1: Una de las primeras notas
de Alejandro Dolina en “Humor”.
Varias de éstas se recopilaron
en el libro “Crónicas del Angel Gris”
publicado en 1988.
La nota pertenece a la revista “Humor”
de mayo de 1984 .
Poseo también algunas
“Mengano” que no he llegado
a postear.
Click sobre la foto para verla
de cerca.
(Material propio)
Las primeras presencias de público en “Demasiado tarde…” fueron clandestinas, ya que los directivos habían prohibido el ingreso a los estudios de personas ajenas al programa. La originalidad del ciclo fue pasándose de boca en boca y el crecimiento de la audiencia fue enorme. Claro que el gran Adolfo no estaría mucho tiempo en este ciclo, ya que en 1986 se marchó para hacer la genial “Noticia Rebelde” de ATC. Y como todo genio necesita de un buen partenaire, alguien que “le tire los centros”, el Negro halló el ladero ideal: Guillermo Stronatti. Dejamos que el propio Guillermo cuente, a través de una entrevista realizada a Radio El Espectador, de Uruguay, con fecha 8 de enero de 1999, cómo fue su incursión al “mundo Dolina":
Periodista: - Guillermo: ¿arrancaste de entrada, cuando conociste a Dolina y te integraste a sus programas, un poco con este rol que tenés hoy en el programa? Guillermo Stronatti:- No, no. El programa se inció con Alejandro Dolina y Adolfo Castelo, que estaba en “La noticia rebelde”, en el año 1985. Yo era el locutor de turno, cubría el turno de 01.00 a 07.00 de la madrugada. Así que miraba y escuchaba lo que decían Dolina y Castelo. Y después, como Castelo no cantaba, Dolina empezó con el “maestro Gancé” a tocar el pianito y yo me “enganché” cantando algunas cumbias, acompañando alguna canción que hacía Dolina, alguna rancherita. Y ahí empecé a tener un poco más de participación. Después, Castelo se fue a hacer “La noticia rebelde”, en ATC, en el año 1986 o en el 1987, y ya me quedo con Alejandro.Todo se fue dando al aire. No es que Dolina me haya dicho: “Empezá a tener más participación”. Así como es el programa hoy, espontáneo, improvisado, así fue.
Periodista: - Te iba integrando…
Guillermo Stronatti:- Me iba integrando. Dolina me miraba fuerte y yo tenía que decir algo. Entonces, ahí yo estaba más concentrado, porque Castelo no estaba, y tenía que tirar algunos bocadillos al aire y dar algunos pies para que Dolina se explayara.
La dupla Dolina - Stronatti (hasta el día de hoy, a mi criterio, inigualada), lograba que el programa fuese un éxito que crecía cada vez más. Imperdible el bloque en donde leían en las revistas femeninas los consejos a las “jóvenes borregas” sobre cómo vestirse para conseguir festejantes o cómo encarar una buena dieta. En el verano de 1988, Dolina lleva su programa a Mar del Plata. La crisis económica que terminaría un año y medio más tarde con el gobierno de Raúl Alfonsín hacía evidente lo complicado que resultaba para los veraneantes desembolsar algún mango en un teatro. Dolina cobró, como dice el epígrafe de la segunda perlita de hoy, ” 13 magros australes”, llenando la sala todas las noches.
Ese “boom” radial buscó forma en la televisión. Y en ese año, debutó en Canal 11, con una tribuna colmada de espectadores. El primer bloque contenía reflexiones sobre historia, mitología y filosofía. Luego, uno de los recuerdos más presentes que tengo de ese programa: agarraban una media, la enrollaban, armaban una pelota , colocaban camperas y sacos como los postes de los arcos, y Dolina, junto con Stronatti, algunos técnicos e invitados “que veían luz y entraban”, desarrollaban un picado, al más puro estilo “potrero”, en uno de los estudios del canal. “Fóbal” en un estudio de tv. Esto, hay que decirlo, el Negro lo hizo varios años antes que Marcelo Tinelli en su “Ritmo de la noche”, (muchos desinformados en su momento señalaban, injustamente, a Tinelli como el precursor) pero, a mi entender, Dolina lo armó con un sentido más artístico, poético y por qué no, melancólico. Por lo general, un jugador “fauleaba” a Stronatti y éste se tiraba al suelo demorando el juego. Allí, venían las discusiones, empujones, provocaciones… hasta que el partido seguía, y uno de ellos colgaba la pelota o la estrellaba contra el vidrio de una casa vecina, momento en el cual todos salían corriendo. Allí se cerraba el bloque. Éste es el recuerdo más presente que tengo de “La barra de Dolina”. ¿Usted, lector de este blog, sabe quién era el director creativo de ese programa?: Carlos Loisseau, es decir, el querido Caloi. Dolina también había trabajado años atrás en algunos tapes de Clemente.
Varias veces se armaba un fragmento de obra teatral o llegaban artistas de la hostia. En “La Barra de Dolina” me enteré de la existencia de grandes figuras como Peteco Carabajal o Julia Zenko, artistas en todo el sentido de la palabra que hallaban, en este programa, un merecido espacio para mostrarnos todo su talento. El último bloque se asemejaba, al igual que el primero, al del programa de radio. Un pianista sordo, interpretado por el mismo Dolina: Arnaldo Gancé, quien tocaba en su órgano los pedidos de los televidentes leídos por Guillermo Stronatti. Ya Juan Alberto Badia, un año antes, había demostrado que se podía hacer un programa de radio en la tele, con su gran “Imagen de Radio”.
La cortina de presentación de “La barra de Dolina” era un tema, a mi criterio, hermoso: El Vals del Duende, de Pablo Ziegler, quien fuera integrante de la orquesta del genial Astor Piazzolla.
El programa volvió, en 1990, ya por ATC. Luego, hubo algunos intentos fallidos como “Fuga de cerebros”, una dupla poco eficaz con Lalo Mir, y algunos elencos televisivos en el que además de Stronatti, alternaron Elizabeth Vernaci, Jorge Dorio y Gabriel Rolón. Hay que decir que, en 1992, cuando el Negro volvió a ATC, una gran parte de la prensa atacaba por todos lados a su flamante interventor, Gerardo Sofovich, y hubo una suerte de complot por parte de varios sectores de la prensa para que los programas de ese canal no tuvieran críticas ni menciones. Así fue como Dolina cayó en la volteada y pasó sin pena ni gloria por aquel ATC.Hubo otro intento en 2003 con el ciclo “Bar del Infierno”, que se emitió por Canal 7, y duró sólo tres meses. En la radio, pasó por El Mundo, Radio Rivadavia, FM Tango, Radio Continental y actualmente está en Radio 10. Con el correr de los años, también colaboraron en radio La Negra Vernaci, Jorge Dorio, Gabriel Rolón (los mismos que alternaron en la tele) y Gillespie, Daniel Mactas y “Coco” Silly.
En 1995, el programa se emitía por Radio Continental desde hacía un año atrás. De pronto, quise darme el gusto de ver al Negro, así que todas las noches, junto a un amigo, hacíamos la fila y veíamos, en el sótano del Café Tortoni, a Dolina en acción. Algunas veces, cuando uno ve a un locutor o presencia un programa de radio, se desilusiona. Allí no ocurría eso. El ciclo era brillante, ya se llamaba “La Venganza será terrible” y una de aquellas noches, le acerqué el libro “Crónicas del Ángel Gris” (publicado en 1988) para que me lo firmara. En la perlita siguiente, vemos la dedicatoria del Negro a quien esto escribe:
Dolina
también escribió los libros “Bar del Infierno” y “Libro del Fantasma” y realizó una opereta que llevó al teatro, “Lo que me costó el amor de Laura”, además de ser editada en CD. Actuó en cine en “Las puertitas del Señor López” (1988) y en “El día que Maradona conoció a Gardel” (1995). Es autor del corto “Balada del primer amor" (1997). En teatro también realizó, entre otros, el musical “Tangos del Bar del Infierno”.
El Vals Del Duende - Pablo Ziegler
Perlita 5: La cortina de "La Barra de Dolina", el tema titulado "El Vals del Duende" de Pablo Ziegler.
En el humor que le conocemos, es notoria la positiva influencia de personas como Mario Mactas y Adolfo Castelo. En lo filosófico, creo que Alejandro Dolina es un Miguel de Unamuno moderno, con criterios que son, en apariencia simples de manifestar, pero que poseen una complejidad y una belleza artística que deja a más de uno pensando.
Considero muy injusto que la tele no le “aguante” un programa a Dolina. Ojalá que algún día, los Hombres Sensibles de Flores puedan presenciar cómo, pese a los intentos de los Refutadores de Leyendas que argumentan que el Negro no es para tele, vean plasmado en pantalla un programa que rescate valores de los barrios y de aquellas almas sensibles que se niegan a beber el licor del olvido junto con el vino del recuerdo porque se sabe, que la mezcla de ambos, puede ser fatal.
Gus
21 comentarios:
excelente Gus! te pasaste! me acuerdo de los partidos de futbol, siempre me gusto Dolina aunque o quizas gracias a, la verdad no se, su aire triston y barrial. No soy chica de barrio pero todo ese ambiente me parece que representa el verdadero aire del porteño, ese que todos tratan de ignorar. Un beso y estoy posteando hoy tu Patoruzu.
Comentario por Blue Fairy — Septiembre 30, 2008 @ 12:57 pm
Me dejás sin palabras; ¿Cómo he podido olvidarme de Dolina, del “Negro”, si a ese programa no me lo perdía NUNCA? Me encantaba, principalmente porque el “Negro” podía pasar de hablar de mitología griega, o germana, a cantarse una Cumbia clásica o una canción no del todo inteligente. Se refería a temas de una trascendencia increíble, en el tono de una señora de barrio que se lo cuenta a la vecina. Era Homero y el tipo que sale de la cancha los domingos para irse a tomar un vermú” (permítaseme escribirlo así, y no como lo indican las buenas costumbres, “Vermouth”). Su estilo vagaba entre Goethe y Pichuco, entre Góngora y Enrique Santos Discépolo…
¿Difícil de definir? A lo mejor. Pero es que a Dolina no hay que definirlo, sino verlo u oírlo. Se define solo.
Y qué gusto que recuerden a Guillermo Stronatti. Con su estilo de chico bueno de barrio, me podía. Cuando terminó el programa, una vez pasó por casa una corredora de una obra médica prepaga y me dejó un folleto y un cassette…El locutor que relataba las bondades de dicha prepaga era precíamente Stronatti.
Créanme. Tuve ganas de llorar.
Vanesa.
Comentario por Vanesa — Septiembre 30, 2008 @ 4:25 pm
Blue: Gracias por tus palabras, la verdad que aquellas imágenes del “picadito” de fóbal son difíciles de borrar. Dolina siempre afirma que él, interiormente, es un muchacho de barrio muy melancólico. Su sueño recurrente es que se ve a sí mismo de grande, tocando el timbre en su vieja casa materna y quien lo recibe es él mismo, de chico, con la voz de su abuelo detrás preguntando quién es. El Negro, cada vez que cuenta ese sueño, dice “los señores del Paraíso no tendrán que meterse en grandes gastos conmigo”. Con respecto a Patoruzú, no puedo decirte más que “Huija”! Un beso!.
Vane; Este artículo fue uno de los que más disfruté. Lo conocí a Dolina a través de “La Barra…” y luego me sumé como oyente, en la época de Rivadavia. Recuerdo que cuando le tenían que dar el pase al Rotativo del Aire decía: “Allí llegan los muchachos del Rotativo, con los puños llenos de verdades”.Te agradezco a vos también, Vane, por tu ayuda con la traducción del mail que me mandó “José WordPress” con el asunto del reproductor. Un beso!
Gus
Comentario por gus — Septiembre 30, 2008 @ 6:46 pm
Buenisimo, yo solia escuchar a Dolina de 0 a 2 hs, como vos contas, una genialidad, que grande tener su autografo, siempre quise escuchar una entrevista entre Dolina y el negro Fontanarrosa, te imaginas que charla saldria si el negro aún viviera?
Saludos
Comentario por murcielaguito — Octubre 1, 2008 @ 1:25 am
Me acuerdo los partidos de fútbol. Era algo sumamente bizarro. Ver a Dolina, de saco, corbata y mocasines corriendo atrás de una pelota de goma (o de cuero). Incluso en un programa juntó a algunos (ex?)jugadores de fútbol.
Y las lecturas de las revistas no tenían desperdicio. Stronatti siempre era el serio y Dolina se descolgaba con cualquiera.
Una que recuerdo (palabras más, palabras menos):
A mí me gusta “codicearle” las minas a los tipos que se llaman Luis. Veo que viene un tipo con una mina. Y le pregunto si se llama Luis. Si me dice que no, no pasa nada. Pero si me dice que sí, yo se la “codiceo”.
Párrafo aparte para “Las Crónicas del Ángel Gris”, una obra maestra!!!
Un abrazo
Gustavo
Comentario por Gustavo — Octubre 1, 2008 @ 11:36 pm
guau!! que lindo post sobre Dolina, para mi un genio, siempre lo escucho ahora por Radio 10, pero le hago el aguante de Continental hace años. Me acuerdo del programa por la tele, los partidos de fúbool, fantásticos, un gusto tía Elsa.
Comentario por tía elsa — Octubre 2, 2008 @ 2:55 am
Hola Gustavo y Tía Elsa bienvenidos a TELE RETRO!
Gustavo: Fabulosos los recuerdos que traés. Creo que llevó a ex jugadores de primera y también creo que llevó a algún jugador del Racing de aquel año. Lo de la anécdota del “Codiciar” es verdad, yo no la recordaba!!. El libro es una joya, lamento que muchos escritores “de élite” lo consideran algo de humor y lo discriminen, para mí es una obra maestra.
Tía Elsa: El gusto es mío, Tía Elsa. Dentro de todo lo podemos disfrutar en radio ya que no lo tenemos en la tele. Hay que destacar también que “Bar del Infierno” era una programa muy bien armado, piezas muy artísticas y concepciones muy profundas.
Gracias a ambos y los espero a menudo por aquí!
Gus
Comentario por gus — Octubre 2, 2008 @ 3:42 pm
Como yo trabajaba en la Heavy a la misma hora que dolina, nunca lo escuchaba. Y después tampoco lo escuché, ni lo leí, así que no opino de la nota pero sí de la estupenda publicidad de Matt Houston!!!!
Qué serie!
Un enano con traje y tejanas, facho, morocho (no daba WASP) y muyyyyy ricooooo que veía en canal 9 cuando salía de la facu a las 23.35 hs. y llegaba a las 12 muerta de hambre.
Gustavo: sos groso!
A veces me quedo sin palabras…
(y Hugo habrá comentado que eso no es fácil)
Abrazo, Houston!
Y te esperamos en blogspot…
Comentario por miriam — Octubre 3, 2008 @ 2:33 am
Jajajajaaj gracias, Miriam.
La verdad que cuando hallé el aviso me eché a reír mucho. Viste cuando dice “Matt Houston mata” jajajaj. Esto era la etapa pre-Romay porque hablaban del “Nuevo Nueve”. Fíjense el logo, qué distinto que es al que luego representaría la “palomita” de Canal 9 Libertad. Igual, en cuestión de meses el Zar se haría cargo del canal. ¿Qué habrá sido del actor de Matt Houston, verdad?
Un beso para vos y un abrazo para Hugo!
Gus
Comentario por gus — Octubre 3, 2008 @ 3:21 pm
¡Grande Gustavo!, recién se me aparece la actualización en el bloglines.
Excelente elección y recuerdos los de Dolina hace mucho que no lo escucho pero si lo engancho en programas grabados me quedo un rato largo con él. Hay un sitio en la web que tiene su programas grabados, lo tenía linkeado y con el cambio de navegador lo perdí.
Les luthiers y Dolina juntos son un lujo y este video imperdible. Le pondré un enlace a éste en el próximo post, sin falta. O actualizo el que acabo de publicar.
Gran abrazo y gracias por esta joya.
Comentario por Apa — Octubre 4, 2008 @ 6:07 pm
No recordaba lo del “sueño” de Dolina en el Paraíso. La verdad, Dios tampoco tendría que ponerse en muchos gastos conmigo, porque desearía algo parecido. No recuerdo qué autor decía que la infancia y el edén son sinónimos. Por eso siempre se la añora.
Las historias del “Angel Gris” me mataban. Las colecciono como a uno de mis bienes más preciados.
Visité el sitio “retro” de los juguetes. ¡Está buenísimo! Vayan por este conducto, mis felcitaciones a Blue Fairy. Su trabajo es impecable. Me encantaría ir un día por San Telmo a ver jugeuetes viejos…pero tengo miedo de despachurrar el presupuesto, porque si me encapricho con algo…Ya me conozco.
Vanesa.
Comentario por Vanesa — Octubre 4, 2008 @ 10:07 pm
Hola Apa y Vane:
Apa: Extrañaba tus comentarios, me alegro que te haya gustado el post. El sitio al cual te referís es “El Blog del Angel”, la dire es: http://entrevistasdolina.blogspot.com/. Allí se pueden descargar programas del Negro. Gracias por el link, tu blog permanentemente invita a la reflexión (está en la columna de Enlaces y es el de Apalabrada).
Vane: Sí, las historias de “Crónicas..” son una verdadera joya. Poseo algunas que no están en el libro, y sí en algunas “Humor”. Los juguetes retro… es una gran debilidad, estoy en la época de volver a recorrer ferias y uno se encuentra con grandes maravillas.
Un beso a ambas!
Gus
Comentario por gus — Octubre 6, 2008 @ 12:17 pm
Felicitaciones por el post…el negro se lo merece…
haber vos que tenes memoria… nombrame algunos de los temas de los “clasicos” hechos por el “maestro Arnaldo Sordo Gancés” (con voz de Rolón)…. yo reuerdo “Himan”, llorando por aerosmith (http://es.youtube.com/watch?v=1zSBf8i6FUY), estudie para ingeniero!..
Cualquier cosa contestame a http://www.blogmorondanga.blogspot.com/,
Saludos!
Hola, tipeobatata, bienvenido a TELE RETRO!
Me viene a la memoria “El sueño del pibe”. Cuando iba a verlo, se lo pedía al Negro y siempre me complacía, pero el Negro le cambiaba el final, hacía que el protagonista rematara desviado…ya te agregué como enlace!
Abrazo!
Gus
Comentario por
Un grande el negro!!!
Hace poco arme un blog con un amigo, y publiqué unas canciones de El Sordo que saqué de la radio, pegate una vuelta a ver que te parece...
http://lanaranjaoxidada.blogspot.com/search/label/Radio
Saludos
Excelente nota. Yo recuerdo cuando iba a Radio el Mundo con mi amigo Andres, ellos estaban con 'Demasiado tarde para lágrimas' de 1 a 3. Castelo ya se había ido y Stronati ya era parte fija del elenco.
Me mataban sketches como el de Washington Tacuarembó, que hacía sombras chinescas en radio, o Tamara, la stripper. Llegué a jugar al fútbol en el estudio (Stronati y yo versus Dolina y mi amigo Andrés) y le reventamos el armario a Lionel Godoy de un pelotazo...
Pero lo que más me mataba era cuando transmitían las carreras de Turismo Carretera a las 2 de la mañana!!! Muchas veces yo 'corrí' en uno de esos autos, y fui uno de los tantos corredores que se perdió en 'la vuelta de Parque Chas'. Hasta el helicóptero se perdió, y Stronati le decía: "A ver helicóptero, si puede buscar la salida a Avenida de los Incas..." :-)
Impagable.
Saludos desde Canada.
Hola Gabriel
Valiosísimo aporte, porque además recordarás el ciclo conCastello incluido y estuviste, diría, presenciando la mejor etapa de “Demasiado tarde...” porque lo de las sombras chinescas era increíble, gratos, muy buenos recuerdos!
gracias por tu aporte!,
Excelente articulo. Tengo cientos de grabaciones de aquella epoca del Negro y Adolfo, esa epoca de las Sombras Chinescas, las Payadas instrumentales, las carreras de autos con el movil del helicoptero, el de la zona de mixtos...que lo pario, que epoca.
Te corrijo algo, cuando arranca con Castelo, el programa va de 1 a 3 de la matina, luego con el exito anticipo el horario. Yo fui uno de aquellos primeros en verlo en vivo, sentados todos en el suelo contra la parede del pequeño estudio en la Calle Peron.
Un abrazo
Hola Beto
Che que bueno que tengas ese material no podrás subir algo a la web? sería muy disfrutable!!!
que envidia presenciaste los primeros programas!!
muchas gracias por pasar, bienvenido a Tele Retro y te espero seguido!
Tanto en radio como en TV, Dolina es un ejemplo de que se puede hacer un programa excelente con bajo presupuesto, cuando hay inteligencia e ingenio. Tengo una anécdota con el libro "Crónicas del Ángel Gris": Quiso el destino que cuando llegué al capítulo "Táctica y estrategia de La Escondida" estuviera en la sala de espera de un médico. No podía aguantar la risa. No me animé a levantar la vista del libro, pero sentía sobre mí la mirada de los otros pacientes que esperaban.
Mención aparte para Les Luthiers; geniales, como siempre.
Fer.
Fer te doy la bienvenida a Tele Retro
muy buena la anécdota que contás! el negro es asi tiene esa impronta literaria y de barrio a la vez. un GRANDE
saludos!
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