Periodista de espectáculos (al conductor): - ATC anuncia un nuevo programa de entretenimientos...
Conductor: Otro más??
Periodista de espectáculos: - Si, están viendo el día y el horario, posiblemente sea diario, se llamará "Hola Susana" y será conducido por Susana Giménez
Conductor: - Qué originalidad (con fastidio)... en fin...
Debemos aclarar lo siguiente: el comentario de aquel conductor no aludía a la relación "título del programa-nombre de la conductora", sino a que, algunos meses antes, otro canal, (el 9), tuvo en pantalla un ciclo llamado "Oh, Susana" conducido en esa ocasión por Susana Traverso. Aquel programa no tuvo buen ráting, pese a las promociones excesivas del canal mostrando a Traverso dentro de una bañera llena de espuma, y fue levantado en poco tiempo.
En esos años, ATC se mantenía como un canal de buena audiencia. Si bien Canal 9 lideraba ampliamente, aún algunos ciclos del viejo 7 y del 11 le generaban problemas a la programación craneada por el Zar Alejando Romay.
"Hola Susana" arrancó en abril de 1987 con éxito, no solamente por las juegos, que consistían en adivinar cuántas nueces o granos de café había dentro de un envase rectangular alto y hermético. El "gancho" era el uso del teléfono. Los televidentes tenían la chance de salir al aire y hablar con la conductora en vivo. Claro, las emergencias económicas del país habían hecho lo suyo. Las subidas del dólar y los cambios de timón en la economía hacían que mucha gente apostase a zafar concursando en la tele. La ecuación nunca falla: crisis económica=alta programación de entretenimientos. Ciclos como "Seis para Triunfar", "Venga y atrévase a soñar", "La noche del domingo" y varios más arrancaron por esos años. Además, cada vez que el concursante fallaba, se incrementaba el pozo de los australes, con lo cual, la motivación no era sólo de quien lograba llamar y concursar, sino del televidente pasivo que quería ver hasta dónde llegaba el pozo teniendo en cuenta, además, la resolución del acertijo.
Las líneas telefónicas de Entel colapsaban. En las casas, no faltaban las hojas en borrador con números tachads del acertijo que finalmente no eran los correctos. El programa fue un boom que explotó para beneficio de su conductora pero estallándole en las manos a Canal 9. La palomita no sabía dónde pararse. A tales fines, Romay compró el exitoso ciclo estadounidense "Creáse o
no, de Ripley", conducido por Jack Palance (la promo tenía como música de fondo la canción de Bee Gees "you win again"). La lata funcionó muy bien,
el canal le dio mucha manija pero no alcanzó para vencer a Susana,
quien, además de los juegos, proponía entrevistas en su living a
famosos. Ese primer año no era el de los frikkies, ni el de las grandes
visitas extranjeras. Todo era más calmo, más sencillo, ideal para un
programa que iba a la una de la tarde. La perlita 1 muestra el inicio de este programa que con el tiempo, sería uno de los más longevos de nuestra tevé:
Perlita 1: gracias a la gentileza de Hernansito706 , podemos apreciar y recordar momentos del largo ciclo de Susana, sobre todo de aquellos comienzos, en 1987.
Susana tenía un escritorio donde recibía los llamados y estaba rodeada de personas que adquirieron un mote mítico "los susanos". El ciclo rompía con el esquema de la típica secretaria (que Seis para Triunfar y Feliz Domingo elevaron y jerarquizaron) ya que en este caso esa función la cumplían chicas y chicos vestidos con discretas camisas claras, alguna corbata filtrada en ellos, y la voluntad siempre de asistir a la estrella.
Susana había tenido un reciente éxito teatral llamado "La mujer del año" que la puso nuevamente en todas las tapas de revistas y su demorada incursión en televisión tuvo el efecto que seguramente no imaginó aquel conductor fastidioso de los primeros párrafos de este post. En 1978, en un almuerzo televisivo, Mirtha Legrand tuvo a Susana como una de sus invitadas, y en medio de una charla le preguntó si le interesaría formar parte de la televisión. Es decir, su presencia dentro de "la caja mágica" (para algunos "caja boba") era algo que se insinuaba hace tiempo, algo así como una decantación lógica.
Llegó 1988 y había mucha expectativa sobre el nuevo ciclo de Susana. Había pasado al "Líder", el Canal 9 de Romay, continuando en el horario de la tarde. ATC, por su parte, para contrarrestar intentó oponer algo, en teoría, similar: un programa de juegos conducido por una rubia, en este caso, Graciela Alfano. El ciclo se llamó "El Gran Club" y junto a Alfano, aparecía el versátil Víctor Laplace. Laplace desplegaba todo su talento bailando, conduciendo, y siendo muy amable con los invitados. Pero a Susana no había con que darle. Tenía, además, todo el aparato propagandístico del canal de la Palomita. Conclusión: Susana volvió a arrasar con el ráting y El Gran Club tuvo que cambiar de conductor, salieron Alfano y Laplace y entró un joven Nicolás Repetto, que ya había incursionado en "La Noticia Rebelde". Repetto le dio un buen aire fresco al ciclo y le dio más vértigo, pero con la "Biarru" (como le decía el propio Nico al aire), no se podía.
Llegó 1988 y había mucha expectativa sobre el nuevo ciclo de Susana. Había pasado al "Líder", el Canal 9 de Romay, continuando en el horario de la tarde. ATC, por su parte, para contrarrestar intentó oponer algo, en teoría, similar: un programa de juegos conducido por una rubia, en este caso, Graciela Alfano. El ciclo se llamó "El Gran Club" y junto a Alfano, aparecía el versátil Víctor Laplace. Laplace desplegaba todo su talento bailando, conduciendo, y siendo muy amable con los invitados. Pero a Susana no había con que darle. Tenía, además, todo el aparato propagandístico del canal de la Palomita. Conclusión: Susana volvió a arrasar con el ráting y El Gran Club tuvo que cambiar de conductor, salieron Alfano y Laplace y entró un joven Nicolás Repetto, que ya había incursionado en "La Noticia Rebelde". Repetto le dio un buen aire fresco al ciclo y le dio más vértigo, pero con la "Biarru" (como le decía el propio Nico al aire), no se podía.
Debido a los cortes de luz del verano de 1988, en 1989 Susana fue en horario nocturno, lo que años más tarde se popularizaría como "Prime Time", obteniendo un muy buen éxito. Ya el plato fuerte no eran los juegos sino el living de invitados, que si bien había estado en los dos primeros años, ahora cobraba un poco más de preponderancia. Por el living de la diva pasaron muchísimos artistas, algunas de los cuales hoy ya son íconos del rock y el pop nacional, como es el caso de Virus, y aquí la perlita 2:
Perlita 2: en 1988, Susana recibió a Virus. Este fue uno de los últimos programas donde Federico Moura apareció en pantalla, ya que fallecería en diciembre de ese mismo año. Los videos son gentileza de Virusmiradaspeed y Nacho Rock.
En 1991, ya con Telefé funcionando a pleno, la revista Tele Click, propiedad del mismo multimedio que el ex Canal 11, lanzó en su primer número una tapa que señalaba "Por qué pierde Susana" con una foto de la diva con cara de preocupación. La revista indicaba que las películas que le ponía Telefé derrotaban a Giménez. Esto era una verdad a medias, ya que el ráting variaba dependiendo de la película que le ponian enfrente. Susana se molestó muchísimo por aquella nota que la mostraba derrotada en tapa y en el número 2, en la última página aparecía una nota que decía "La que pierde, gana", en donde Tele Click señalaba que en materia de ráting anual, Susana seguía llevando las de ganar. Evidentemente, Telefé estaba preparando el terreno para "comprar el pase de la diva". ¿Tenemos esa imagen? claro que sí, y conforma la perlita 3:
Y esto se daría un año después. En 1992 Susana ya estaba en el canal de las pelotas. El éxito continuaba. Si bien no estuvo en años consecutivos, si bien cambió de nombre (su ex productor Ovidio García había impedido que usara el "Hola Susana... te estamos llamando" con lo cual el programa cambió a "Susana Giménez") y si bien los juegos dejaron paso a los artistas nacionales más importantes sumados a las visitas internacionales, o en algunos casos, los "frikkies", el ciclo mantuvo la media exitosa hasta la actualidad en la que este post está hecho.
En 1994, Roberto Gómez Bolaños visitó a Susana Giménez y cumplió un doble rol: invitado al living y además, protagonizando un sketch junto a su esposa Florinda Meza.
El programa de Susana Giménez, junto con el de Mirtha Legrand, y con el Showmatch (antes Videomatch) de Marcelo Tinelli, se ha erigido en uno de los más antiguos de la televisión criolla.
Con el paso de los años, es inevitable no recordar los sketchs creados por Hugo Sofovich, en donde Susana, varias veces junto a Emilio Disi, mostraba que su veta de comediante seguía intacta. Tampoco se puede olvidar a La Abuela, interpretada por Antonio Gasalla, cuyo personaje le hacía preguntas punzantes a la conductora. Debemos señalar como detalle también, que pese a que los juegos telefónicos fueron mutando en varios casos (por ejemplo, con "El Imbatible" o "El juego del millón"), aún muchos la siguen llamando a Susana "La diva de los teléfonos".
Susana caló hondo en la gente, porque nunca se mostró "careta". No aparecía como conductora impecable y perfecta, era falible, muy falible, pero con su carisma y simpatía convertía esa aparente falencia en una virtud, riéndose de ella misma. Poca gente posee el ángel de Susana Giménez en un medio donde a veces parece que todo funciona jugando un rol cuando se enciende la cámara, y otro muy distinto cuando ésta se apaga. Susana es como se muestra, es lo que se ve. Y sin dudas, su huella será una marca indeleble en la televisión argentina.