19/10/08

ESPECIAL TELENOVELAS, 1ª PARTE


Hola, TELE RETRO "cambió de canal", ahora estamos en la sintonía de Blogspot.com, a cuya gente agradecemos habernos recibido aquí. Quiero agradecer también muy especialmente a Marisa, de El Rincón de mi Niñez, quien me ha dado una mano enorme en la parte técnica, además de tenerme una súper paciencia. Debajo de este artículo se encuentran los diez post que teníamos en Wordpress, con los respectivos comentarios de los usuarios incluídos. También incluímos una encuesta, algunas imágenes, etiquetas para acceder rápidamente a los programas o artistas, y hasta un juego retro que variará por quincena. En esta nueva etapa, arrancamos con el Primer Especial de Telenovelas de TELE RETRO, con tres títulos inolvidables de la década del '80:

El Rafa

1980. Rafael Minelli (Alberto de Mendoza) es el dueño de un puesto de diarios. Lo vuelve loco el hecho que su hijo, el Cholo (Carlos Andrés Calvo) haya abandonado los estudios. El Rafa, hombre de carácter recio y autoritario, lo echa de la casa y le prohíbe a su esposa, Angela (Perla Santalla) y a sus amigos que le den dinero. El Cholo, buscando ayuda económica, está a punto de caer en una trampa.
Así comienza la trama de esta novela que, desde agosto de 1980, iba por Canal 9 los lunes de 21 a 22.30. La característica principal es que la historia no se trataba de la típica pareja joven de teleteatros, sino de un triángulo amoroso intenso, ya que a la trama recién mencionada, hay que agregar al personaje de Susana Del Mónico, encarnado por la brillante actriz Alicia Bruzzo. "La Del Mónico", como se la llamaba por esos años, era una acaudalada vampiresa que tenía a mal traer el corazón de los Minelli, padre e hijo.
En gran parte de la historia, el Rafa tendrá que salvar a su hijo de más de una emboscada. Recuerdo una imagen muy clara, en donde el Cholo llama desesperado a su padre diciendo "viejo, me hicieron una cama". Se lo ve golpeado y enseguida llega el Rafa para ajustar cuentas. Otra imagen que tengo presente es la de el Rafa en el tradicional bar donde se juntaban los muchachos del barrio, vaciándole un sifón entero en la cara a un personaje llamado "El Rape Varela".
Esta historia, cuya idea original fue de Jorge Bellizi dirigida por Diana Álvarez y escrita por Abel Santa Cruz, rememora viejas épocas de guapos y taitas, en un Buenos Aires que se resistía a olvidar tiempos de malevajes y compadritos. El Rafa era el "macho porteño" que protegía y cuidaba a su familia, que amaba el tango y por qué no, se tiraba cada tanto una canita al aire con alguna mujer de aire irresistible que por allí pasaba.
La novela finalizó de forma abrupta en marzo de 1982, debido a la Ley de Topes Salariales que se había implementado durante el gobierno militar. Algunas estrellas de la televisión se negaron a tal restricción y Alberto de Mendoza no fue la excepción. La última grabación de El Rafa se grabó en un clima de mucha tensión por parte del elenco hacia el protagonista, ya que era una novela muy exitosa que pretendía, al menos llegar a los dos años de pantalla, algo poco frecuente en una telenovela de aquellos tiempos.
En un momento, mientras promediaba el primer año de aire, Alberto de Mendoza tuvo un encontronazo con Abel Santa Cruz, reclamándole más fuerza a su personaje. Algunos comentan que el Cholo tuvo que casarse con Del Mónico debido a que habían tenido relaciones sexuales y la censura de la época "sugirió" el casamiento. El Rafa llegaba a tener entre 25 y 32 puntos de ráting, era un clásico de los lunes por la noche.
Y lo que también llegó a ser un clásico era su cortina musical, todo un lujo, ya que se trataba de "Adiós Nonino", del genial Astor Piazzolla. Como primera perlita de hoy, compartimos y recordamos dicho tema musical:


Adios Nonino - Various Artists


En 1997 se realizó, en Telefé una remake interpretada por Arturo Puig, Gastón Pauls y Paola Krum que no logró el éxito de la anterior.
Carla Calcaterra es una admiradora de Alberto de Mendoza y las fotos de El Rafa que aquí se publican fueron extraídas de su página (http://www.albertodemendoza.com.ar/), (de todos modos todos los créditos de imágenes y data están al pie de la nota) cuya lectura recomiendo ya que es un sitio en la web de los que no frecuentan, es muy emotivo el tributo a Don Alberto de Mendoza que Carla realiza. Gracias a los datos que ella aporta en dicha página podemos recordar quienes completaban el elenco: Ricardo Lavié (Pascual), Elcira Olivera Garcés (Constanza),Laura Bove (Carmen), Roberto Escalada (Marcelo), Rudy Chernicoff (Chirico), y Romualdo Quiroga (Manopla Cardoso), entre otros.Es bueno que El Rafa siga quedando en la memoria emotiva de ese Buenos Aires que, pese a que ha cambiado físicamente desde 1980, sigue vigente en el corazón de muchos.

Amo y Señor

1984. Puerto Caliente. Alonso Miranda es un hombre de sólida posición económica dedicado al contrabando, al juego clandestino y a estafar a algunos millonarios con el fin de distribuir ese dinero entre los más necesitados. Victoria Escalante proviene de una familia aristocrática, que atraviesa un grave problema económico y para zafar, debe casarse con Alonso para salvar de la ruina a su madre.
Así comienza la trama de Amo y Señor, novela que marca la transición entre los últimos días del Canal 9 estatal a los primeros días del Canal de Romay. Éste fue el primer éxito de la "era Romay", quien, ya con el canal en su poder, la elevó a un nivel de popularidad insospechado aquellos mediodías.
Si tenemos en cuenta que la mayoría de las bofetadas siempre se las propinaba la protagonista al galán por alguna falta o irrespetuosidad, en este caso era el galán quien abofeteaba a la protagonista. Quedó en la mente de muchos como "la novela de las cachetadas de André a la Kuliok", pero Amo y Señor era algo más uqe eso. Las cachetadas no fueron tantas como parece, simplemente Romay, al tomar el canal, ubicó las cachetadas en las tandas durante todo el día, más de un mes. El efecto mediático fue arrollador, la novela medía más de treinta puntos de ráting, pero hay que convenir en que la historia estaba muy bien narrada.
El libro original era de Carlos Lozano Dana, los guiones de Daniel Delbene, la dirección a cargo de Juan David Elicetche y ésta fue la primera producción independiente de Raúl Lecouna.
El primer malvado de la historia era un personaje llamado Mauro, compuesto por Jorge D´elía, quien estafaba a Elena (Diana Ingro), madre de Victoria Escalante. Pero la trama adquiere más acción cuando entra a tallar Gastón Moro, un personaje interpretado por Gerardo Romano, que le viene a "copar la parada" a Alonso Miranda. Inolvidable el enfrentamiento final entre Alonso Miranda y Gastón Moro, en donde el primero arroja al segundo a las Cataratas. Sí, se filmaban muchas escenas en escenarios naturales de la provincia de Misiones. De algún modo Romay intentaba recordar y exacerbar el espíritu de "Piel Naranja", escenario en el que André se movía como pez en el agua. (Además, la pareja André - Kuliok venía de un 1983 exitoso con la novela "Amor Gitano" a la cual nos referiremos en futuras entradas). Luego vuelve Gerardo Romano en el rol de Roberto Moro, hermano de Gastón, pero no tan malvado como aquél. Completaban el elenco: Jorge Sassi (Félix, gran composición), Elvia Andreoli (Nora), María Concepción César (Tina), Boris Rubaja (Sebastián), Clotilde Borella (Paca), Reina Reech (Zully) y varios más, entre los que se hallaban Roxana Berco, Alejandra Darín, Katja Alemann, Rey Charol y Juan Marcelo, en un doble rol de actor (su personaje era Adrián) y de cantante de la cortina de la novela, un tema llamado "Una Rosa" que decía algo así como: "Me dejaste una rosa al partir, sobre la cama... fue un detalle fatal para mí, porque te amaba... Nunca supe serle fiel a un amor, y siempre pasa... que se queda mi alma al final, sola, sin nada... Eso me pasa por volar... como los pájaros.. Por rozar como el agua del mar, a la arena y marcharme. Siempre estoy tratando de cambiar, siempre me falla... No me siento ni soy un Don Juan, porque me guste amar..."
En esta nueva etapa en Blogger, añadimos en nuestra columna derecha un enlace al "Video del mes". El video elegido en este caso es el de Amo y Señor. La gente de www.generalhospitaltv pidió que no se enlazara directamente el tape, por eso lo ubicamos con la dirección, pero, sinceramente, es un material único en la web y recomiendo a todos los lectores de este blog que al terminar de leer este artículo se den una vuelta por dicho enlace. Traerá muchos recuerdos.
El final de la novela encierra un mito. Algunos dicen que, para no revelar el secreto, se grabó media hora antes de la emisión televisiva. En ese final, Victoria Escalante recupera la valija con la plata que le habían estafado a su madre y ya nada la une a Alonso Miranda, quien parte de viaje. Cuando ella llega a su pieza, encuentra una rosa sobre la cama (sí, con la canción de fondo) y comienza a llorar. Se le corre todo el rímel formando lágrimas negras en su rostro.
Aún recuerdo la voz de queja de mi vieja diciendo "era necesario que usara rímel negro???". Cuando ella lo va a buscar, se da cuenta que Alonso volvió y ese mediodía varias familias comieron el postre con un final feliz. No sé porqué varios varones pispeábamos las novelas de Arnaldo André. En mi caso, yo quería peinarme igual que él porque tenía la idea que así sería irresistible con cualquier chica (aclaración: tenía 11 años en 1984). Me acuerdo que ese día, un compañero que era uno de "los más machos de todos" llegó tarde al turno por quedarse viendo el final de "Amo y Señor". Canal 11 la repitió en 1989, luego se emitió por Volver y hoy en día conforma la lista de las telenovelas extrañamente desaparecidas de la grilla del canal de los recuerdos.
Pero en Puerto Caliente... aún se la recuerda.

La Extraña Dama

1989. Campo Seco. Gina Falcone (Luisa Kuliok) es una humilde muchacha que se enamora de un rico estanciero, llamado Marcelo Ricciardi (Jorge Martínez). Ella tiene un hermano sobreprotector, Doménico (Aldo Barbero) que no la deja ver a Marcelo. Gina queda embarazada pero enferma gravemente y llega al Convento de la Adoración. A su vez, el padre de Marcelo lo obliga a casarse con Elsa (Marta Albertini). Gina, creyendo que morirá, luego de parir le entrega a las monjas la beba, de nombre Fiamma, para que se la hagan llegar a Marcelo. Marcelo, ya casado con Elsa, y padre de Virginia (Margarita Ros), le deja a una niñera el cuidado de Fiamma.
Gina se salva pero decide tomar los hábitos y viajar a Italia. Pasan 17 años. Marcelo ha enviudado de Elsa y llama a Fiamma (Andrea Barbieri) para que viva con él y con su hermanastra Virginia.
Fiamma se enamora de Aldo (Gabriel Corrado), hijo de Pedro (Raúl Rizzo). Tanto Pedro como Carlos (Gustavo Garzón) son los mejores amigos de Marcelo. Éste tiene en mente que Virginia se case con Aldo. Esto desencanta a Fiamma, quien escapa para refugiarse en un convento. En cuál?... Sí, en el de la Adoración. El mundo es un pañuelo.
A ese convento llegó recientemente Gina, ya convertida en Sor Piedad, para hacerse cargo del mismo como Madre Superiora. A todo esto, Virginia tampoco quería casarse con Aldo, pues ama a Carlos, quien le lleva varios años de edad, y no se anima a confesarle esto a Marcelo.
En el convento, Sor Piedad tendrá una rival de peso en la lucha por el manejo del establecimiento: Sor Paulina (María Rosa Gallo) quien, junto con Sor Sacramento (Hilda Bernard) urdirán planes para que Sor Piedad trastabille. La actuación de María Rosa Gallo en esta tira fue para el aplauso. Sor Piedad, de noche, se transformará en una Baronesa que visitará a Marcelo Ricciardi. Uno de los momentos más emotivos de la novela ocurre cuando Aldo impide que Fiamma tome los hábitos. Desesperado, grita su nombre e impide la ceremonia. Con el tiempo, Marcelo se dará cuenta de la identidad de Gina pero también lo hará Sor Paulina, quien la denunciará al Vaticano. Virginia, por su parte se casará con Carlos en secreto. La madre de Carlos ha sido encarnada por la brillante Ana Maria Campoy en el rol de Valeria.
Finalmente, los caminos se aclararán, Gina se quitará los hábitos y emprenderá un largo viaje para aclarar sus ideas.
Esta novela tiene su raíz en un comic italiano. Sí, según ha contado más de una vez Daniel Delbene, uno de sus guionistas (escribieron además, Marcia Cerretani, Enrique Sdrech-hijo- y Norberto Vieira), tuvo que adaptar una historia que tenía viñetas de historieta. La trama original es de Lucy Gallardo y fue la primera novela argentina de exportación realizada íntegramente en el país. A los pocos meses de su grabación, fue vendida a doce países. Diana Alvarez, la directora que muchas veces estuvo emparentada con el éxito, fue quien dirigió esta tira, dejando los exteriores para Juan David Elicetche. Omar Romay fue el productor y quien se la jugó con una gran inversión y un trabajo de alto nivel en un momento de crisis ecónomica del país. La novela iba a las 18 horas por Canal 9.
Su canción central fue interpretada por Valeria Lynch, su nombre, "Esa extraña Dama". Este tema tiene una letra excelente,(autores Villar- Bianco), para muchos es una de las mejores canciones de telenovela, su letra se ajusta perfectamente a la trama y aquí la recordamos en esta nueva perlita, en donde vemos la presentación íntegra de la novela, y como yapa, el encuentro entre Gina y Marcelo en Campo Seco y para rematar, una parte de la canción final "Hay un mañana" interpretada por Valeria Lynch y José José.

El elenco lo completaban actores de la talla de Raúl Aubel, Tincho Zabala, Raúl Rossi, Ivonne Fournery, Liria Marín, Marisel Antonione (quien años después haría la gran "El Oro y el Barro"), Néstor Hugo Rivas, Dora Prince, Juan Carlos Galván y Hugo Castro, entre otros.
La novela tuvo su saga en 1992, llamada "Soy Gina", sin repetir el éxito de la anterior y sin Omar Romay. Fue emitida por Canal 13. La historia estaba muy bien narrada y actuada de manera brillante, pero tal vez cometieron la equivocación de matar a Fiamma, personaje fundamental de la primera parte. De algún modo, quebraron la magia que se había logrado en 1989, y se sabe, cuando la magia televisiva se quiebra, el público de algún modo lo advierte y pasa factura.
La Extraña Dama fue conocida en Italia como "La Donna del Misterio" y ambas partes, a diferencia de aquí, fueron exitosas. He llegado a ver versiones en ruso de esta telenovela. Luisa Kuliok, es, para TELE RETRO (y que Andrea del Boca nos perdone) la representante más fiel de la telenovela argentina de la década del '80. Su nombre siempre estuvo más emparentado al éxito que al fracaso, nunca necesitó un sostén familiar para mostrarse, no repitió personajes ni nombres de personajes, sin ser "niña prodigio" la remó bien de abajo y además, ha tenido y tiene una belleza y un refinamiento muy peculiar.
La novela también significó el punto más alto para Jorge Martínez, quien, pese a haber logrado adeptos en alguna tira con Verónica Castro o Grecia Colmenares, en La Extraña Dama logró el reconocimiento internacional. Una buena historia, un gran elenco y una alta superproducción constituyeron un éxito enorme para la época, y la gran intriga estaba en cómo se resolvería todo en ese entuerto en el que hasta Dios estaba metido...

Aquí culmina la entrega del Primer Especial Telenovelas de TELE RETRO. Ya habrá, sin dudas, un lugar para "El señor Telenovela", llamado Alberto Migré, pero la intención de este post fue mostrar y recordar tres tiras que hicieron historia y que anidan agradables recuerdos para muchos televidentes que en esas épocas, disparaban sus fantasías amorosas desde sus corazones en perfecta sintonía con la magia que despedía su aparato de tv. Y esto, tanto Rafael Minelli como Alonso Miranda, Victoria Escalante, Gina Falcone y Marcelo Ricciardi... lo saben.

Gus

Info de apoyo y algunas imágenes:
www.albertodemendoza.com.ar
www.telenovelas.com.ar - www.resisteunarchivo.blogspot.com
www.quovadis.com.ar/telenovelas - www.generalhospitaltv.
http://es.youtube,com/user/azubsas
"Tv Manía" (Hermida - Satas) Edit. Sudamericana



Publicidad retro: Revista "Humor" (1984) (Material propio)

13/10/08

EL SORDO GANCÉ TENÍA SU BARRA...

Foto dentro del televisor: gentileza mayonexxx.bloringa.net/

1988. De a poco, el gran reinado de Canal 9 Libertad mostraba algunas flaquezas. Ya no lideraba fácilmente en el sospechado ráting (siempre el ráting fue sospechado y debatido) de, en esos momentos, Ipsa. Había canales que, con menos presupuesto, se le animaban, principalmente Canal 13 y Canal 11. Los directores de éste último, entendieron que a los fenómenos radiales había que darles un lugar en la televisión abierta y así, La Barra de Dolina llegó a Canal 11 hace veinte años y algunos meses. Luego de una promisoria trayectoria gráfica en las revistas Mengano, Satiricón y Humor Registrado, incursionó por primera vez en radio en un programa de principios de la década del ‘80 llamado “Mañanitas Nocturnas”, junto a Mario Mactas y Carlos Ulanovsky. El ciclo fue breve y en 1985 El Negro, en una dupla formidable junto a Adolfo Castelo, armó uno de los programas que haría historia en los medios radiales argentinos: Demasiado tarde para lágrimas. El programa (emitido en Radio El Mundo) poseía un contenido inusual para esos momentos: ¿quién podía pensar en que unos “locos”, de 0 a 2 de la mañana, frente al micrófono, “relataran” una sombra chinesca, dieran consejos de “cómo comer un queso” o jugaran desafíos de dados con los oyentes?. Y más aún: que llevaran gente a presenciar el programa.


Perlita 1: Una de las primeras notas
de Alejandro Dolina en “Humor”.
Varias de éstas se recopilaron
en el libro “Crónicas del Angel Gris”
publicado en 1988.
La nota pertenece a la revista “Humor”
de mayo de 1984 .
Poseo también algunas
“Mengano” que no he llegado
a postear.
Click sobre la foto para verla
de cerca.
(Material propio)




Las primeras presencias de público en “Demasiado tarde…” fueron clandestinas, ya que los directivos habían prohibido el ingreso a los estudios de personas ajenas al programa. La originalidad del ciclo fue pasándose de boca en boca y el crecimiento de la audiencia fue enorme. Claro que el gran Adolfo no estaría mucho tiempo en este ciclo, ya que en 1986 se marchó para hacer la genial “Noticia Rebelde” de ATC. Y como todo genio necesita de un buen partenaire, alguien que “le tire los centros”, el Negro halló el ladero ideal: Guillermo Stronatti. Dejamos que el propio Guillermo cuente, a través de una entrevista realizada a Radio El Espectador, de Uruguay, con fecha 8 de enero de 1999, cómo fue su incursión al “mundo Dolina":

Periodista: - Guillermo: ¿arrancaste de entrada, cuando conociste a Dolina y te integraste a sus programas, un poco con este rol que tenés hoy en el programa?
Guillermo Stronatti:- No, no. El programa se inció con Alejandro Dolina y Adolfo Castelo, que estaba en “La noticia rebelde”, en el año 1985. Yo era el locutor de turno, cubría el turno de 01.00 a 07.00 de la madrugada. Así que miraba y escuchaba lo que decían Dolina y Castelo. Y después, como Castelo no cantaba, Dolina empezó con el “maestro Gancé” a tocar el pianito y yo me “enganché” cantando algunas cumbias, acompañando alguna canción que hacía Dolina, alguna rancherita. Y ahí empecé a tener un poco más de participación. Después, Castelo se fue a hacer “La noticia rebelde”, en ATC, en el año 1986 o en el 1987, y ya me quedo con Alejandro.Todo se fue dando al aire. No es que Dolina me haya dicho: “Empezá a tener más participación”. Así como es el programa hoy, espontáneo, improvisado, así fue.
Periodista: - Te iba integrando…
Guillermo Stronatti:- Me iba integrando. Dolina me miraba fuerte y yo tenía que decir algo. Entonces, ahí yo estaba más concentrado, porque Castelo no estaba, y tenía que tirar algunos bocadillos al aire y dar algunos pies para que Dolina se explayara.
La dupla Dolina - Stronatti (hasta el día de hoy, a mi criterio, inigualada), lograba que el programa fuese un éxito que crecía cada vez más. Imperdible el bloque en donde leían en las revistas femeninas los consejos a las “jóvenes borregas” sobre cómo vestirse para conseguir festejantes o cómo encarar una buena dieta. En el verano de 1988, Dolina lleva su programa a Mar del Plata. La crisis económica que terminaría un año y medio más tarde con el gobierno de Raúl Alfonsín hacía evidente lo complicado que resultaba para los veraneantes desembolsar algún mango en un teatro. Dolina cobró, como dice el epígrafe de la segunda perlita de hoy, ” 13 magros australes”, llenando la sala todas las noches.


Perlita 2: En época de bolsillos flacos, el Negro Dolina llenaba salas en “La Feliz”. Haciendo click sobre la foto, podrán leer mejor el epígrafe en donde remarca que se cobraba tan sólo “13 magros australes”. A pocas cuadras de allí, otro “Negro”, Alberto Olmedo, llenaba una de sus últimas salas teatrales. ¿Habrán llegado a conocerse?. Revista Siete Días, enero de 1988. (Material propio)

Ese “boom” radial buscó forma en la televisión. Y en ese año, debutó en Canal 11, con una tribuna colmada de espectadores. El primer bloque contenía reflexiones sobre historia, mitología y filosofía. Luego, uno de los recuerdos más presentes que tengo de ese programa: agarraban una media, la enrollaban, armaban una pelota , colocaban camperas y sacos como los postes de los arcos, y Dolina, junto con Stronatti, algunos técnicos e invitados “que veían luz y entraban”, desarrollaban un picado, al más puro estilo “potrero”, en uno de los estudios del canal. “Fóbal” en un estudio de tv. Esto, hay que decirlo, el Negro lo hizo varios años antes que Marcelo Tinelli en su “Ritmo de la noche”, (muchos desinformados en su momento señalaban, injustamente, a Tinelli como el precursor) pero, a mi entender, Dolina lo armó con un sentido más artístico, poético y por qué no, melancólico. Por lo general, un jugador “fauleaba” a Stronatti y éste se tiraba al suelo demorando el juego. Allí, venían las discusiones, empujones, provocaciones… hasta que el partido seguía, y uno de ellos colgaba la pelota o la estrellaba contra el vidrio de una casa vecina, momento en el cual todos salían corriendo. Allí se cerraba el bloque. Éste es el recuerdo más presente que tengo de “La barra de Dolina”. ¿Usted, lector de este blog, sabe quién era el director creativo de ese programa?: Carlos Loisseau, es decir, el querido Caloi. Dolina también había trabajado años atrás en algunos tapes de Clemente.
Varias veces se armaba un fragmento de obra teatral o llegaban artistas de la hostia. En “La Barra de Dolina” me enteré de la existencia de grandes figuras como Peteco Carabajal o Julia Zenko, artistas en todo el sentido de la palabra que hallaban, en este programa, un merecido espacio para mostrarnos todo su talento. El último bloque se asemejaba, al igual que el primero, al del programa de radio. Un pianista sordo, interpretado por el mismo Dolina: Arnaldo Gancé, quien tocaba en su órgano los pedidos de los televidentes leídos por Guillermo Stronatti. Ya Juan Alberto Badia, un año antes, había demostrado que se podía hacer un programa de radio en la tele, con su gran “Imagen de Radio”.




La cortina de presentación de “La barra de Dolina” era un tema, a mi criterio, hermoso: El Vals del Duende, de Pablo Ziegler, quien fuera integrante de la orquesta del genial Astor Piazzolla.
El programa volvió, en 1990, ya por ATC. Luego, hubo algunos intentos fallidos como “Fuga de cerebros”, una dupla poco eficaz con Lalo Mir, y algunos elencos televisivos en el que además de Stronatti, alternaron Elizabeth Vernaci, Jorge Dorio y Gabriel Rolón. Hay que decir que, en 1992, cuando el Negro volvió a ATC, una gran parte de la prensa atacaba por todos lados a su flamante interventor, Gerardo Sofovich, y hubo una suerte de complot por parte de varios sectores de la prensa para que los programas de ese canal no tuvieran críticas ni menciones. Así fue como Dolina cayó en la volteada y pasó sin pena ni gloria por aquel ATC.Hubo otro intento en 2003 con el ciclo “Bar del Infierno”, que se emitió por Canal 7, y duró sólo tres meses. En la radio, pasó por El Mundo, Radio Rivadavia, FM Tango, Radio Continental y actualmente está en Radio 10. Con el correr de los años, también colaboraron en radio La Negra Vernaci, Jorge Dorio, Gabriel Rolón (los mismos que alternaron en la tele) y Gillespie, Daniel Mactas y “Coco” Silly.
En 1995, el programa se emitía por Radio Continental desde hacía un año atrás. De pronto, quise darme el gusto de ver al Negro, así que todas las noches, junto a un amigo, hacíamos la fila y veíamos, en el sótano del Café Tortoni, a Dolina en acción. Algunas veces, cuando uno ve a un locutor o presencia un programa de radio, se desilusiona. Allí no ocurría eso. El ciclo era brillante, ya se llamaba “La Venganza será terrible” y una de aquellas noches, le acerqué el libro “Crónicas del Ángel Gris” (publicado en 1988) para que me lo firmara. En la perlita siguiente, vemos la dedicatoria del Negro a quien esto escribe:

Perlita 4: El autógrafo del Negro Dolina, con su estilo y su sello: “Gustavo, no lea esta basura, vea” (año 1995, material propio)

Dolina también escribió los libros “Bar del Infierno” y “Libro del Fantasma” y realizó una opereta que llevó al teatro, “Lo que me costó el amor de Laura”, además de ser editada en CD. Actuó en cine en “Las puertitas del Señor López” (1988) y en “El día que Maradona conoció a Gardel” (1995). Es autor del corto “Balada del primer amor" (1997). En teatro también realizó, entre otros, el musical “Tangos del Bar del Infierno”.


El Vals Del Duende - Pablo Ziegler

Perlita 5: La cortina de "La Barra de Dolina", el tema titulado "El Vals del Duende" de Pablo Ziegler.

En el humor que le conocemos, es notoria la positiva influencia de personas como Mario Mactas y Adolfo Castelo. En lo filosófico, creo que Alejandro Dolina es un Miguel de Unamuno moderno, con criterios que son, en apariencia simples de manifestar, pero que poseen una complejidad y una belleza artística que deja a más de uno pensando.
Considero muy injusto que la tele no le “aguante” un programa a Dolina. Ojalá que algún día, los Hombres Sensibles de Flores puedan presenciar cómo, pese a los intentos de los Refutadores de Leyendas que argumentan que el Negro no es para tele, vean plasmado en pantalla un programa que rescate valores de los barrios y de aquellas almas sensibles que se niegan a beber el licor del olvido junto con el vino del recuerdo porque se sabe, que la mezcla de ambos, puede ser fatal.

Gus

Publicidad Retro: "Revista Humor" (1984)



EL TÍMIDO ENVIADO DEL DESTINO (MEDIA NARANJA)

Año 1987. Canal 13 emitía una producción española que, por lo visto en los adelantos de las tandas, prometía ser graciosa. Como dijimos en post anteriores, antes, los programas o series no se estrenaban aquí al mismo tiempo que en Estados Unidos o Europa, sino que llegaban uno o dos años más tarde. Media Naranja había arrasado con la audiencia en la Televisión Española durante 1986. Ahora, tras 21 años de haberla visto por primera vez, puedo decir, sin reparos, que ha sido una de LAS MEJORES COMEDIAS QUE HE VISTO EN MI VIDA. Arrancamos con la primer perlita, la cortina de Media Naranja interpretada por Javier Bergia:




Perlita 1: la cortina de Media Naranja (material propio)

Iñaki Miramón era Luis, el “tímido enviado del destino, el chico tierno y solitario, que inventa inútiles inventos y si le besas, se pone colorado…”
Amparo Larrañaga era Julia, “la hermana mayor de cuatro hermanos, la chica independiente y sin reparos, siempre enrollada con tíos casados, viejos progres, hippies y colorados…”
Estas estrofas pertenecen a la canción de apertura de cada uno de los 23 capítulos que duró. La foto de la portada es una gentileza del Diario Digital de Elche. Las “Perlitas” de hoy hay que agradecérselas a 3 sitios que lograron ubicarla en la web, a través de You Tube, así que los créditos son para Resiste un Archivo, Manu TVX y Sixto Cid. Esta es la primera vez que incorporamos videos en nuestro post. Arrancamos con el primero, en donde escuchamos la mencionada canción y el pantallazo de un capítulo:

-->


La historia de Media Naranja comienza cuando Julia se muda al edificio en donde vive Luis con sus padres. Luis trabajaba con ellos en la ferretería de éstos. Además de ser introvertido y de flojo carácter, era extremadamente torpe. Recuerdo cuando, al finalizar el primer capítulo, arma un embrollo enorme con clavos y tornillos desparramados por el piso. Luis conoce a Julia, se engancha con ella, la ayuda en la mudanza pero cuando llegan los hermanos de Julia él se esconde y siempre, pero siempre, la única que lo llegaba a ver escondido en los lugares más remotos (al estilo Agente 13 del Super Agente 86) era la hermana de Julia quien jamás decía una palabra, sólo se limitaba a hacer gestos como diciendo “otro tipo con el que se acostó mi hermana”.
Julia era la contracara de Luis. Desenfadada, totalmente independiente y a la vez, llena de conflictos internos. No había hallado su amor verdadero. En la historia, su personaje transita conflictos muy fuertes tanto con sus padres, como son su ex y además, cuando comenzaba a sentirse totalmente independiente, no le quedó otra que recibir a sus hermanos en su departamento, cuando éstos huían de su déspota padre. El siguiente vídeo pertenece a Manu TVX y en él vemos segmentos de la relación entre Julia y su ex, entre Luis y su madre (ayudándola a ovillar lana!!! y “el primer porro” de Luis, precisamente con Julia:

-->

Una característica de esta comedia era que cada situación se cerraba con un cantante fuera de escena relatando la situación vivida, en un estilo muy similar a la canción de apertura. ¿La verdad? me identificaba mucho con Luis porque en ese momento yo había vivido en una burbuja. Entraba en la adolescencia y era muy, pero muuuuuy tímido… Y realmente, me gustaba mucho Amparo Larrañaga, tenía una belleza inusual. No era difícil enamorarse de ella.
A casa de Julia llegaron sus dos hermanos. Él era gay, y ésa había sido una de las causas por las que su padre lo había echado de la casa. A continuación, vemos la cuarta perlita, con un video que subió Sixto Cid, con los hermanos de Julia ya instalados en su casa y un visitante especial:


-->

Lamenté mucho que durara tan sólo pocos capítulos. Canal 13 volvió a emitirla en 1990 pero en la década anterior y en la presente, no tuvimos más noticias de esta comedia. Consulté a amigos que viven en España y tampoco pudieron conseguirla. Desde aquí, un llamado a la solidaridad: a quien tenga idea de dónde se puede conseguir Media Naranja, que se comunique enseguida con este blog. Me encantaría volver a disfrutarla, así sea en VHS.
(Nota del redactor: cinco años después de haber escrito este post, en 2013 un usuario avisó y se puede ver entera en you tube, ver los links en los comentarios)

Añadimos una perla más,  la madre de Julia cuyo rol lo encarnó María Luisa Merlo, lo es también en la vida real, aquí, unidas en la tapa de una revista española:

 
Tanto a Iñaki Miramón como a Amparo Larrañaga les ha ido muy bien en sus posteriores trabajos, tanto en cine como en teatro y tevé. En los últimos tiempos, el rostro de Amparo siempre está presente en alguna comedia o serie televisiva. Ah, un dato, la comedia fue escrita por una mujer que, con el correr de los años, se fue haciendo muy conocida: la escritora Rosa Montero. Sí, la escritora de “Temblor”, “La hija del caníbal”, “El corazón del tártaro” y “La loca de la casa”, entre otros. Y por favor, no confundir el título de esta comedia con una argentina, de 1997, llamada Naranja y Media”. No tienen nada que ver.
Aguardo con ansias el momento de volver a ver esta comedia, que, como señalé antes, es una de las mejores que he visto en mi vida. En algún lugar estarán esos VHS o los DVD´s que contengon esos 23 episodios. Mientras los espero, cierro los ojos y recuerdo esa canción de apertura que decía “Chico busca chica, chica busca chico, pasando por los charcos del veranoooo…. Media Naranja….”
Gus

Publicidad Retro: Revista "Siete Días" (1988)

¡FELIZ DÍA, SEÑORITA!


1983. Canal 7 era Argentina Televisora Color (ATC). Luego de volver del colegio, en los televisores nos encontrábamos con una melodía de silbidos y con otra “seño”. En TELE RETRO le llega el turno hoy, 11 de septiembre, al ciclo “Señorita Maestra”, y me pareció adecuado que el artículo lo escribiera Vanesa Montacuto. Vanesa es una respetable revisionista histórica de los sucesos políticos y sociales de nuestro país y del mundo. Ella, como muchos que tenemos “treinta y pico”, conserva en su memoria emotiva el recuerdo de muchos ciclos televisivos que han pasado por nuestra infancia. Desde su blog, (linkeado a la derecha de la pantalla como “Blog de Nostalgiosa”) http://jacintapichimahuida.obolog.com/ analiza los tres ciclos en que fue protagonista Jacinta Pichimauida. En esta ocasión, nos ofrece el siguiente artículo sobre el ciclo “Señorita Maestra”, protagonizado por Cristina Lemercier: Leemos a Vanesa:

"Fue la lucha, su vida y su elemento
la fatiga, su descanso y calma,
la niñez, su ilusión y su contento,
la que al darle el saber, le diste el alma..."

Sí, señores. La pasada estrofa es un fragmento del conocido "Himno a Sarmiento", aquel que cantábamos a voz en cuello en las cercanías del 11 de Septiembre. Pero hoy, no lo evoco en su memoria, sino en la de todos los maestros y maestras del país que en estos momentos, celebran su día. Por otra parte, pienso que los versos antes citados, corresponden muy bien a la descripción de un personaje televisivo muy querido para buena parte de los argentinos; esa maestra que no se olvida: Jacinta Pichimauida. Ya sabemos que hubo tres versiones argentinas y tres mexicanas de esta novela que vivirá en el recuerdo de varias generaciones, pero hoy, vamos a referirnos a "Señorita Maestra", aquella de los años '80, cuando Cristina Lemercier le prestó sus rasgos a Jacinta, una esforzada docente que en la vida real, había vivido en la década del '20, enseñando en el Colegio Roca (hoy llamado cariñosamente "el colegio del Centro") y pasado a la memoria general del país gracias a la pluma de uno de sus alumnos, Abel Santa Cruz.

Perlita 1: Jacinta existió, fue la maestra de Don Abel Santa Cruz. Los ciclos de la tv encuentran su raíz en el libro de cuentos autobiográficos que el mismo Don Abel escribió llamado "Cuentos de Jacinta Pichimauida". Aquí, la tapa del libro en... ¡coreano!. Una verdadera perlita (gentileza: Vanesa Montacuto)

Esta versión, de 1983 más específicamente, es la más recordada últimamente, quizá por ser la última y estar muy fresca en la memoria de quienes, como yo, vamos por la mitad de la treintena y nos acompañó junto al ritual de la leche (antes de hacer los deberes y de ir a jugar a la vereda) por la pantalla de ATC primero y Canal 9 después.
Quién más, quién menos la veía... y aunque había quienes se burlaban de "esa novela tan tonta" y juraban no mirarla, se escondían subrepticiamente incluso de sus padres para disfrutarla en secreto. Los personajes llegaban directamente al corazón del televidente: Jacinta, la maestra devota de sus alumnos, casi una psicóloga, que se daba cuenta de los problemas de sus chicos antes que sus propios padres (sabiduría que sólo da el amor); Etelvina, la rica y pedante mejor estudiante del grado que despreciaba a Cirilo, su festejante negro; Cavallasca, el buenazo forzudo cuyos intentos denodados por meterse ideas básicas en la cabeza solían dar en nada y siempre estaba al límite de no pasar de grado; Meche, la varonera inteligente y chistosa; el caballeroso Tito; la romántica Carola; Strabucco, sensible hasta lo más profundo de su corazón pero muy masculino; Bibi, la dulce; Catalina, toda bondad; Jorge Batallán, el envidioso; Canuto, Anselmi y Siracusa, los malos; Clavelina, la llorona...
Todo un universo de criaturas fácilmente reconocibles en cualquier aula del mundo. ¿Arquetipos, tal vez?. Por supuesto... ¿Pero quién dijo que los arquetipos no existen?. Y luego, la pléyade de los menos conocidos: Adrián, Azucena, Juripuri... simplemente nombres en el grado, como ocurre también en la vida real con aquellos chicos de personalidad aún no muy definida, si la definen alguna vez.

Perlita 2: La tapa del Long Play de "Señorita Maestra" con la protagonista del tercer ciclo, Cristina Lemercier (Gentileza: Vanesa Montacuto)

Y para completar la nómina, estaba también el universo de los adultos de la tira, tan queridos como los chicos: Romualdo Cavallasca, poco instruído, peor hablado pero con un corazón de oro; el doctor Luis Baldasarre, gran señor, médico, siempre dispuesto a ayudar a los demás, ansioso de inculcar en su hija Etelvina, humanidad y don de gentes; su esposa Amanda, típica señora de clase alta siempre sujeta a jaquecas, lánguida y un pelín orgullosa, como su hija; el matrimonio Tamayo, donde el padre carpintero y la madre ama de casa educaban al mejor de los vástagos en el orgullo de su raza y la bondad para con su prójimo; la mamá de Meche, siempre atribulada, siempre abrumando a los demás con sus largas peroratas, aunque con la mejor de las intenciones; la malvada madrastra de Anselmi, cuyo mayor anhelo era favorecer a su hija por sobre el hijo de su marido... su padre impotente para manejar la situación; la madre de Palmiro, comprensiva y hogareña; la directora, Señora Escurra, toda severidad y envaramiento; la secretaria... la suplente, la ridícula maestra de música, la señora Matateu. Y finalmente Efraín, ese gallego de oro, el portero bonachón, amigo de sus "blancas palomitas" y continuamente añorando su lejana tierra en silencio, mientras iba transcurriendo sus últimos días en la soledad de la portería de un colegio.

Perlita 3: Contratapa del disco, con Cristina Lemercier y los chicos del elenco (Gentileza: Vanesa Montacuto)

¿Quién se perdía "Señorita Maestra"?. ¿Quién renunciaba a ver en la pantalla esa extensión de nuestra propia vida escolar?. Después, vino "Séptimo grado... adiós a l escuela" en Canal 9 ... y allí debimos decirles adiós nosotros también a la señorita Jacinta y a sus alumnos. Como ellos, nosotros también comenzábamos a "ser grandes" y a perder la inocencia de la infancia. La "maestra que no se olvida" dejó para siempre la pantalla y en su momento, pese a nosotros mismos, la fuimos dejando, perdida en algún rinconcito de nuestros cerebros. Y ahora que la maestra ya no está para decirnos "Hasta mañana, chicos", ahora que sabemos, no la encontraremos más pasando canales en algún programa nuevo, se nos pianta un lagrimón porque nos sabemos ingratos.

Perlita 4: Autógrafo del "Efraín" de la versión Medrano, Carlos Pamplona
(material propio)


Hay quienes dicen que en la tumba de la "seño" aparece periódicamente una manzana. La suelen traer estudiantes de la facultad, pidiéndole una "ayudita" para el examen. Dicen los entendidos en esta clase de cábalas (nunca practiqué ninguna) que funciona casi siempre. Para ellos, Cristina Lemercier no soporta ninguna maldición, ni chica ni grande. Es "la maestra". Y murió antes de que se la pudiera recordar en otro papel.
Ella siempre será "Jacinta Pichimauida". Y si la olvidamos durante algunos breves instantes en el fragor de ir haciéndonos adultos, permítasenos decir desde aquí: "¡Perdón Seño, y feliz día!".

Vanesa

Publicidad retro: Revista "Vidriera", año 1982
(material propio)



AJUSTEN COORDENADAS... ¡LOS PERDEMOS!


Yo la vi a comienzos de los años ‘80 en una de sus tantas repeticiones. Pero la serie data de 1966. Repasemos brevemente la historia de The Time Tunnel (El Túnel del Tiempo): dos científicos, el Doctor Tony Newman (James Darren) y el Doctor Doug Philips (Robert Colbert) trabajan en un proyecto secreto del gobierno norteamericano en un laboratorio subterráneo ubicado en la zona desértica de Arizona. Doug se introduce en el túnel para demostrar su eficacia y cae en el Titanic. Debido a que el túnel está en fase experimental, su compañero Tony se introduce en el mismo para rescatarlo. Así comienza esta fabulosa serie realizada por el creador y productor neoyorquino Irwin Allen, (1916-1991), realizador también de Viaje al Fondo del Mar, Perdidos en el Espacio y Tierra de Gigantes.
El primer capítulo se llama Rendezvous With Yesterday (”Cita con el Ayer”) en donde Tony y Doug intentarán, sin éxito, convencer al capitán del barco que el Titanic se hundirá esa misma noche. Es más, Tony llega con el diario del día siguiente pero el Capitán arroja el mismo por la borda, sin llegar a leerlo. Al finalizar dicho episodio, debido a un error técnico, los protagonistas caen en un cohete que los llevará… a la Luna (”One Way To The Moon” -”Un camino a la Luna”)
Perlita 1: Último instante en que los protagonistas interactúan en vivo y en directo con el resto del elenco. Luego de esta escena, Doug marchará hacia el Túnel y más adelante Tony lo seguirá (Material propio)
La serie era novedosa para la época, contaba con unos guiones excelentes en sus comienzos y un gancho importante: cada capítulo terminaba con el comienzo de la aventura siguiente. Lo que a mí me traumaba era la ropa de los protagonistas, en especial la de Doug: no podía entender cómo siempre estaba vestido con la misma polera de cuello alto. Recuerdo el capítulo en donde caen en una zona desértica y ambos mantienen sus vestimentas, recordemos que Tony también portaba su traje en gran parte de la serie.
Tony y Doug en el célebre túnel con la ropa que pocas veces abandonarían (foto gentileza www.teacuerdas.com)
Se criticó mucho al mencionado Allen. Se decía que sus series arrancaban de modo excelente, y que luego decaían de manera increíble. Hay algo para destacar en El Túnel del Tiempo. A mediados de la temporada, uno de sus guionistas le propuso a uno de los protagonistas escribirle diálogos más sustanciosos y éste se negó, exigiendo parlamentos breves. Además, mientras promediaba la serie, las imágenes recreativas no se filmaban, se compaginaban de algunas películas de la Fox. Esto, lógicamente, generó diversas críticas.
El elenco: Robert Colbert (Dr. Doug Philips),James Darren (Dr. Tony Newman),Whit Bisell (Teniente General Heywood Kirk), Lee Meriwheter (Dra. Ann McGregor);John Zaremba (Dr. Raymond Swain). Foto Gentileza: www.quintadimension.com
Quien pudo seguir esta serie se quedó con ganas de más. ¿Por qué razón?. Porque jamás tuvo un final cerrado. La información en español que habita en Internet es muy poca, no hay lugares que informen mucho sobre el tema, la mayoría de los sitios remiten a los datos biográficos de Wikipedia. Quien esto escribe puede afirmar que la primera temporada finalizó con vistas a una continuación. Poseo el primer y último capítulo de la serie. Y en el último, (el número 30 llamado “Town Of Terror” (”Ciudad del Terror”), los protagonistas caen… en el Titanic otra vez!. Se repite el diálogo del primer episodio, Tony intenta convencer al Capitán del barco que el mismo se hundirá, luego llega Doug nuevamente con el diario del día siguiente y el Capitán dirá: “Enciérrenlos, y asegúrense que esta vez no se escapen”.
El barco irremediablemente se hundirá, en realidad ellos jamás lograron torcer la historia en ningún episodio; simplemente, terminaban siendo espectadores de lo que acontecía, en algunos casos corría peligro su vida pero los acontecimientos finalizaban siempre de la misma manera. Además, cada vez que estaban a punto de traerlos de nuevo, siempre surgía una falla en las coordenadas o en las polaridades. Hay algunos guiños “Anti Unión Soviética” en algunos episodios, y un par de detalles: a la mencionada “perlita” en donde la actriz Lee Meriwheter había sido la Gatúbela de Batman en cine, le agregamos que el actor James Darren (su verdadero nombre era James William Ercolani) fue un cantante con varios álbumes editados. Más adelante participó, junto a William Shatner, en la serie policial Hooker.
Perlita 2: Lee Meriwheter (Dra. Ann McGregor) un año antes (1965) había sido la sensual Gatúbela en una película de Batman. Lee fue declarada, en 1966, la mujer más bella de Estados Unidos. Foto gentileza: www.batmanía.com.ar
La serie se canceló, no hubo segunda temporada, fue reemplazada por un western que duró cuatro meses. Pese a posteriores intentos de hacer nuevas versiones, jamás tuvo un final cerrado. Mientras algunos sostienen que la intención era que Doug y Tony quedaran por siempre en el tiempo, la última imagen demuestra que la verdadera propuesta era de continuar. No se pudo jamás.
Perlita 3: Vemos la última escena de la serie, en donde los cientificos observan cómo Tony y Doug caen del Titanic. Observamos la intención de continuar la temporada, despidiéndose con el clásico “la semana siguiente”. (Material propio)
A Irwin Allen se lo criticó mucho, se decía que lo suyo era “No-Ciencia Ficción”. Él sostenía que lo suyo era entretener. Que eso era la televisión. Y vaya si lo logró.
Para realizar este artículo admito que me metí en el Túnel del Tiempo, pero no se preocupen, para volver fui precavido: resulta que cuando partí… Marty Mac Fly y el Doc Emmet Brown me prestaron su Delorian …
Gus
Publicidad Retro: Revista "Vidriera" (1982)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...